Un grupo de jóvenes de perfiles disímiles en busca de la diversidad Latinoamérica para encontrar su esencia y plasmarla en un documental. Esto, y todas sus consecuencias, es el Proyecto Chakana. ¿El germen? Las ansias de “viajar en vez vacacionar” de siete profesionales que se lanzaron a la aventura en una tierra llena de contrastes, y la difícil tarea desentrañar la identidad de sus habitantes.
“Es un proyecto nómade. Viajamos a México y desde ahí empezamos la travesía por tierra hasta Buenos Aires”, relata Federico Denegri, Técnico en Floricultura y uno de los integrantes del equipo que a principios de este año se sumó al periplo con la idea de “conocer los diferentes conceptos de vida que hay en Latinoamérica. Buscamos conectarnos con el lugar y generar material audiovisual específico de las diferentes realidades Latinoamericanas”.
Provistos de equipos de filmación y registro de audio, sobre una furgo bautizada La Lupita, los aventureros ya recorrieron –tan sólo o tan poco- 17 ciudades mexicanas hasta la costa del Pacifico, retratando las diferencias una tierra que a la vez es “lo que es y lo que no pude ser”.
Para seguir su travesía, Proyecto Cakana realiza un programa de radio en periódicas emisiones por FM LA TRIBU, o a través de su página web donde se puede ir viendo parte del material audiovisual y sus últimos movimientos.
“En México me confunden con un gringo, y si bien no soy estadounidense, tampoco estoy en esa realidad”, admite Denegri, quien encuentra los lazos latinoamericanos más allá de las apariencias: “Todos hablamos la misma lengua, en un mismo continente a través de un hilo conductor español, que se viene moviendo desde la colonización”.
¿El lazo sería previo a la conquista?
Hay una relación más antigua que se mueve a través toda América Latina; es ahí donde está toda la identidad latinoamericana.
Pareciera que ésta reside en las diferencias
Justamente ahí está el ser latinoamericano, en una mezcla de culturas.
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