lunes, 31 de mayo de 2010

Fundación Federico Klemm - Primera Parte



Frente a la plaza San Martín, en pleno centro Porteño, allí donde nace la emblemática calle Florida, entre turistas avídos de espectáculos de tango, casi oculta dentro de una galería comercial se abre un oasis para el arte contemporaneo y moderno, nacional e internacional. Es la Fundación Federico Jorge Klemm.

Abierta al público en 1995 por el singular artista y mecenas checo-argentino Federico Klemm, famoso por sus pinturas y por su alegórico programa de televisión El Banquete Telemático; joya informativa del mundo del arte que el propio Klemm conducía desde la Fundación o de distintos museos y galerias del mundo.

En esta primera entrega de una saga de cinco videos por la Fundación nos sumergimos en la obra de Klemm. En una sala especial dedicada a sus más imponentes obras nos encontramos las fotopinturas de clara influencia barroca y reminiscencias cristianas que nos zambullen en un mundo onírico donde las obras parecen ser custiodadas por las divinidades, o los custodios por ellas.

Cada año la Fundación entrega el Premio Klemm a las Artes Visuales, dedicado a promover y fomentar la pintura jóven argentina que premia al ganador con la adquisición de la obra por parte de la Fundación y numerosos prememios y menciones para los finalistas.


Fundación Federico Jorge Klemm
Marcelo T. de Alvear 626
Lun. a Vie. de 11 a 20hs.
Enrada libre y gratuita


Informe especial realizado y producido para
AlterarteEnLaCultura.blogspot.com por
Matías Schmidt y Pablo Linietsky

sábado, 29 de mayo de 2010

Un gatillazo en la frente de todos los caretas


Gatillazo se presentó el sábado 22 de mayo en el Estadio Cubierto Malvinas Argentinas. El lugar, una joya para ver recitales de rock con buena acústica y de cerca. La banda de punk rock liderada por Evaristo Páramos, ex cantante de La Polla Records, tocó dos horas seguidas casi sin parar entre tema y tema con un par de cortes de dos minutos. El lugar era una caldera y el público hervía, sobre todo teniendo en cuenta que se estaba presenciando a una leyenda del punk en vivo y en directo.
Evaristo, con sus críticas, insultos y ataques a los punks “caretas” no dejó por un segundo su sarcástico personaje desde el cual aprovecha para c@g@rse un poco en todo desde el escenario. Porque algunos son gilipollas para él y no lo calla. Como cada vez que se golpeaba la cabeza ironizando la estupidez de algunos espectadores que con los ojos brillando le gritaban “¡Evaristo, Evaristo!”, como lo haría cualquier fan de Ricky Martin.

A pesar de todo lo que representa esta movida anti-sistema, el lugar del concierto no era lo más propicio ante tales circunstancias: nada de cerveza y mucha seguridad y control, algo que muchos podrían definir como “careta”. A esto se suma el precio de la entrada: un Roca. Un precio bastante sistémico. Pero bueno, vinieron desde España, era una oportunidad que quizás no se vuelva a repetir.

Como bandas soportes estuvieron Mal Pasar, Sepulcro Punk, Rolo & Los Fucking Adictos y Superuva. Gatillazo comenzó a tocar alrededor de las 21, hizo pocos temas de La Polla, pero recuerdo en especial Carne pa’ la picadora donde el pogo se volvió más poguero que nunca, igual que en Odio a los partidos.

Pero más allá de la potencia que emanaba de las guitarras, el bajo y la batería, el premio mayor se lo lleva Evaristo. El tipo es un actor y se nota que le encanta subirse a ese caballo para decir todo lo que tiene para decir y que lo escuchen todos lo que quieren escuchar esas cosas que no se pueden decir en cualquier lado.
Vale la pena ver sus gestos y expresiones, sus movimientos, su juego con el cigarro y la botella de alcohol mientras canta y hay que prestarle atención a sus retos cuando dice cosas como “Ustedes no entienden nada, antes sí que nos la bancábamos”. No hace más que atacar la hipocresía de esos mismos que la critican y están más en pose que cualquiera. Se merece todos los “¡Evaristo, Evaristo!” de la previa antes de salir al escenario, aunque no le gusten, porque sabe hacer música con total sinceridad.
Un gatillazo en la frente de todos los “caretas”.

Lo de Luca


Desde el jueves 27 de este mes la casa donde Luca Prodan pasó sus últimos días abrió sus puertas como bar para los nostálgicos de Sumo, los cholulos del rock y otros que pasen por ahí.

El 17 de mayo, día en que El Pelado hubiese cumplido 57 años, fue declarada sitio de interés cultural por la Legislatura porteña y además se realizó un homenaje en el cual tocó su hermano Andrea Prodan con su banda Romapagana y La propina, el grupo de Ismael, hijo de Alejandro Sokol. También participó del festejo una orquesta de tango, con la bandoneonista Carla Algeri, que entre otros temas interpretaron Balada para un loco, mientras el cantante decía “Loco Luca, loco yo”.
“Aquí vivió sus últimos días Lucas George Prodan, voz y líder de Sumo. Luz, sonido y poesía en el rock nacional”, dice la placa colocada en la puerta de su casa a raíz del proyecto de declararla como lugar histórico. Claramente este pedazo de ciudad en Alsina 451, a una cuadra de Plaza de Mayo, en pleno Montserrat, representa todo un ícono de la contracultura de los 80’, del rock que identificó a mucha gente y que lo sigue haciendo. “Luca no murió” dice la frase popular y puede que esto sea así por la carga cultural que dejó en la música argentina y por su espíritu rebelde que le pasó por encima a tanta hipocresía instalada.
Luca no es mito pero tampoco fue sólo un músico. Fue un hombre que trajo una magia especial a Buenos Aires y la dejó arraigada para siempre.

jueves, 20 de mayo de 2010

Cirque Du Soleil en Argentina




El prestigioso circo canadiense Cirque Du Soleil regresa por tercera vez a la Argentina con su espectáculo Quídam. El estreno será el 29 de mayo y las funciones continuarán hasta el 13 de junio en el "Complejo al río" ubicado en Laprida y Bartolomé Cruz, Vicente López.


Quídam se estrenó en Canadá en 1996 y ya fue visto por más de 9 millones de personas de todo el mundo. Luego de su paso por Brasil, la compañía circense que visitará Buenos Aires la semana que viene ya tiene la mayoría de la entradas agotadas.

El circo está integrado por 50 artistas de 15 nacionalidades diferentes y en esta ocasión el show contará con la participación del clown argentino Toto Castiñeiras y la especialista en parada de manos Olga Pikhienko, de origen ruso, quien obtuvo en 1992 una medalla de oro en el Cirque de Demain de Francia.


La dirección está a cargo de Franco Dragone, quién dirigió 10 producciones entre 1985 y 1998. Los espectáculos fueron Cirque du Soleil (1985), La magie continue (1986), We Reinvent the Circus (1987), Nouvelle expérience (1990), Saltimbanco (1992), Mystère (1993), Alegría (1994), Quidam (1996), La Nouba y "O" (1998).


domingo, 16 de mayo de 2010

Una balada para un loco


No cualquier frecuencia se escucha bien. A veces depende del alcance y no sólo en términos técnicos sino de relación locutor-oyente. No es lo mismo oír que escuchar porque para lo segundo se precisa estar atento y dejar que el cerebro absorba toda la información que le está entrando a través de los oídos. Poder pensar con claridad es una cualidad que nos nutre y que algunas veces, por el trajín cotidiano, es difícil de lograr, ya que no se encuentra el momento adecuado para hacerlo.
Todas las noches a las 23, de lunes a viernes, hay un espacio donde muchos oyentes alcanzan esa cualidad. Transmite, en su canal de frecuencia inusitada, el único demente con colina propia, "ego sed lux, et veritas et vita", el Loco de la Colina. Así arranca cada noche Carlos Rúa su viaje por las mentes de los locos que lo escuchan. El programa, con una historia de más de 20 años que actualmente sale por Radio Uno 103.1, logra formar una atmósfera para hacer un impasse y dejar que las voces del Loco y su compañero, Tom Lupo, seduzcan a los pensantes que están del otro lado. Conversaciones entre dos tipos con experiencia en la vida que tienen mucho para compartir. Cada palabra es un disparador de pensamiento; es como poner el dedo en el gatillo de una pistola que acribilla a ideas. Y el arte de dejar la pelota picando no es sólo atribuible a los locutores, que expresan pensamientos desde sus personajes y rememoran palabras de otros grandes a través de sus voces, sino también a los fervientes oyentes que responden a las consignas de cada día con respuestas más que inteligentes y abstractas, a veces simples y otras veces complejas y otras tantas simpáticas y originales. Sin dejar de mencionar alguna que otra que es una porquería y a la que el Loco cataloga impiadosamente como “horrible”. Al igual que la música que pasan, generalmente buena, salvo los temas que no safan del “¡sacalo, sacalo!”, del Loco, siempre en su rol un tanto ciclotímico, hasta que da con su balada “brillante”.
Un programa de radio en el que no te bombardean con mensajes publicitarios, más que las clásicas recomendaciones del Loco para ir a un buen hotel alojamiento. Un espacio donde se comparte literatura y poesía maravillosas y donde los silencios hallan su significado. Un paréntesis a la banalidad de largo alcance. Esta llegada es diferente, penetra sólo en la cabeza de quien quiere escuchar y sin darse cuenta termina descubriendo ese tiempo para detenerse y quedarse pensando.

Una balada para un loco

No cualquier frecuencia se escucha bien. A veces depende del alcance y no sólo en términos técnicos sino de relación locutor-oyente. No es lo mismo oír que escuchar porque para lo segundo se precisa estar atento y dejar que el cerebro absorba toda la información que le está entrando a través de los oídos. Poder pensar con claridad es una cualidad que nos nutre y que algunas veces, por el trajín cotidiano, es difícil de lograr, ya que no se encuentra el momento adecuado para hacerlo.

Todas las noches a las 23, de lunes a viernes, hay un espacio donde muchos oyentes alcanzan esa cualidad. Transmite, en su canal de frecuencia inusitada, el único demente con colina propia, "ego sed lux, et veritas et vita", el Loco de la Colina. Así arranca cada noche Carlos Rúa su viaje por las mentes de los locos que lo escuchan.

El programa, con una historia de más de 20 años que ahora sale por Radio Uno 103.1, logra formar una atmósfera para hacer un impasse y dejar que las voces del Loco y Tom Lupo seduzcan a los pensantes que están del otro lado. Conversaciones entre dos tipos con experiencia en la vida que tienen mucho para compartir. Cada palabra es un disparador de pensamiento; es como poner el dedo en el gatillo de una pistola que acribilla a ideas. Y el arte de dejar la pelota picando no es sólo atribuible a los locutores, que expresan pensamientos desde sus personajes y rememoran palabras de otros grandes a través de sus voces, sino también a los fervientes oyentes que responden a las consignas de cada día con respuestas más que inteligentes y abstractas, a veces simples y otras veces complejas y otras tantas simpáticas y originales. Sin dejar de mencionar alguna que otra que es una porquería y a la que el Loco cataloga impiadosamente como “horrible”. Al igual que la música que pasan, generalmente buena, salvo los temas que no safan del “¡sacalo, sacalo!”, del Loco, siempre en su rol un tanto ciclotímico, hasta que da con su balada “brillante”.

Un programa de radio en el que no te bombardean con mensajes publicitarios, más que las clásicas recomendaciones del Loco para ir a un buen hotel alojamiento. Un espacio donde se comparte literatura y poesía maravillosas y donde los silencios hallan su significado. Un paréntesis a la banalidad de largo alcance. Esta llegada es diferente, penetra sólo en la cabeza de quien quiere escuchar y sin darse cuenta termina descubriendo ese tiempo para detenerse y quedarse pensando.

jueves, 13 de mayo de 2010

Unipersonal de Clown


Leticia Torres es la protagonista y creadora del unipersonal de clown Yoko Onda, que se presenta en el Teatro Tadrón todos los viernes a las 21 horas. La puesta en escena y dirección está a cargo de Maximiliano Sarramone.

Yoko aparece en escena, te mira y sonríe. Con un simple gesto ya logró cautivar a todo el público, pero tiene mucho mas guardado para compartir y contagiar. Es una payasa tierna y con tintes de ironía, que a lo largo de la función expresa su frustración hacia las metas y los objetivos no cumplidos. A partir de esa premisa, decide detener el tiempo y congelar el mundo para poder alcanzar a los demás. El ambiente que la actriz genera en la sala es muy cálido y agradable porque nos comparte sus más profundos pensamientos y sentimientos.


La obra busca parodiar y criticar aquellos mandatos y deberes sociales que están impuestos. Yoko, y como lo haría cualquier payaso, decide burlarse de esa estructura. Fiel a su manera de ver la vida, decide seguir su propio camino sin atarse a un sistema preconcebido